El inicio del juicio por el caso Alba en la Audiencia de Barcelona devuelve hoy la actualidad a un brutal episodio de maltrato infantil que puso al descubierto un inexplicable rosario de negligencias y errores de coordinación entre las administraciones implicadas. El 7 de marzo del 2006, dos días después de que la niña Alba, de 5 años, ingresara en el Hospital del Vall d´Hebron con graves lesiones provocadas por una paliza sufrida en el ámbito familiar, César Arrizabalaga, alcalde de Montcada i Reixac, donde residía, hizo un ejercicio público de autocrítica: "Aquí hemos fallado todos: la Generalitat, la justicia, el ayuntamiento y, sobre todo, la familia". La frase resumía el caso de una manera descarnada pero bastante ajustada. En el caso de Alba fallaron todos.

En el juicio se sentarán en el banquillo la madre de Alba, Ana María C., y su compañero sentimental, Francisco Javier P.. La fiscalía solicitará para cada uno 19 años de cárcel por intento de asesinato, violencia doméstica habitual y delito continuado contra la integridad física, así como el pago de una indemnización de 1,5 millones. La Generalitat aumenta la petición de pena hasta los 26 años.