La Audiencia de Tarragona ha condenado a 18 años de prisión a Luigi Durán Guzmán, el joven que mató al bebé de su compañera porque le hizo perder un videojuego, y dice en su sentencia que tal vez podría haber evitado su muerte si lo hubiera atendido tras la agresión, en lugar de continuar jugando.

La sentencia relata que Durán Guzmán golpeó al niño en varias ocasiones y que luego, "lejos de socorrer al bebé, que se encontraba gimiendo tras la agresión, lo bañó y lo tumbó sobre la cama, y continuó jugado una partida de Play Station".

Por el daño ocasionado, Durán deberá indemnizar con 95.000 euros a la madre.