Afirma el Juzgado que los hechos ocurrieron el 8 de noviembre de 2006, cuando una escolar, R.C., caminaba con unas amigas a la salida del colegio, ubicado en Mazarrón, y se encontró con A.F., de 12 años, hija del acusado, a la que le dijo: "¿Por qué me miras de esa manera, a mí no me mires". "Entonces -añade la sentencia- A.F. llamó por teléfono a su padre, C.C.F., y le dijo que fuera hacia allí, y cuando llegó éste, insultó y amenazó a R.C., diciéndole "hija de puta, me cago en tus muertos, todos los españoles son unos 'carabelgas', y si alguien quiere palos, que se acerque".

Afirma también el Juzgado que el acusado se dirigió hacia la menor con intención de pegarle, pero su hija y los amigos de ésta lo impidieron. Poco después, "cuando parecía que se había marchado y R.C. proseguía el camino hacia su casa, apareció detrás de unos contenedores C.C.F., quien le dijo a su hija: "Pégale tú o le pego yo", hostigando a la menor de manera directa y empujándola hacia R.C. para que le pegara".

Su hija tiró a la menor del cabello, "arrancándole mechones y arrojándola al suelo, además de golpearla de manera que ésta perdió momentáneamente el conocimiento". A consecuencia de la agresión, la niña tuvo que ser asistida en el servicio de urgencias de Mazarrón, "sufriendo erosiones cutáneas en rodilla y mano izquierda y arrancamiento de cabello, que curaron en seis días".

La sentencia condena a C.C.F. a la pena de dos meses de multa, con un importe de 360 euros, por una falta de lesiones, y a otra multa de 120 euros por una falta de injurias. Además, deberá indemnizar a la menor R.C. en la cantidad de 200 euros por las lesiones sufridas.