La Sección Segunda de la Audiencia de Tarragona ha condenado a 17 años de prisión por los delitos de agresión sexual y robo con intimidación con agravante de disfraz a José Luis García González, conocido como el violador de Cambrils, informa el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

García fue juzgado el pasado 8 de julio acusado de robo y violación a una mujer en el aparcamiento del Mas d'en Moretó, junto a un supermercado de Cambrils (Tarragona), y de agresión sexual y de robo a otras dos mujeres en la misma localidad, unos hechos que sucedieron a finales de 2010 y principios de 2011 y que crearon una fuerte alarma social en esta población de la Costa Dorada.

La sentencia considera probada la agresión sexual y el robo con intimidación, con uso de instrumento peligroso y el agravante de disfraz, que sufrió una de las víctimas, Raquel G.S., y por eso le condena a 12 años por la agresión sexual y a cinco años más por el robo, además de dictar una orden de alejamiento a más de un kilómetro de la víctima durante 22 años, así como diez años más de libertad vigilada cuando cumpla la pena.

Asimismo, José Luis García deberá indemnizar a la víctima con 1.800 euros por las lesiones que le causó, 30.000 euros por daños morales y de 70 euros por el dinero que le sustrajo.

Por el contrario, la Audiencia de Tarragona absuelve a José Luis García González de una agresión sexual y tentativa de robo con violencia cometida contra Angélica Rosario C.; de un robo con violencia contra Emilia D.; de agresión sexual y robo con violencia contra Suelín C., y de tentativa de robo con violencia contra Miralva S..

El día de su comparecencia ante la Audiencia, José Luis García negó los hechos, aseguró no recordar nada y quitó hierro al hecho de que llevara dos cuchillos en el coche -con los cuales habría amenazado a las víctimas- y de sacar dinero de una entidad bancaria con una de las tarjetas robadas, acción grabada por cámaras y que permitió su detención.

En el juicio también declararon algunas de las víctimas, protegidas por biombos, que coincidieron en que el hombre llevaba ropa oscura y pasamontañas, por lo que no podían identificarle.

El acusado se enfrentaba 39 años de prisión por las agresiones sexuales y 12 por los robos en un juicio que se debía haber celebrado el pasado 26 de noviembre pero que fue aplazado hasta principios de julio.