El Ministerio de Sanidad confirmó ayer la intoxicación en lo que va de año de 154 personas en España y en otros países europeos por consumir atún español adulterado, y que en 105 casos se produjo por productos de la marca almeriense Garciden.

La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición informó de que este año ha gestionado 15 alertas por presencia de histamina en el atún.

El empleo fraudulento de sustancias vegetales que colorean de rojo el atún para que parezca más fresco es lo que provoca la presencia de histamina en cantidades elevadas, una sustancia que se produce en el pescado debido al crecimiento de bacterias y que puede generar una intoxicación.

La CE ha pedido a las autoridades «aclarar con urgencia» las medidas tomadas en el ámbito nacional para hacer frente y detener el fraude del atún adulterado que ha provocado más de un centenar de intoxicaciones, según indicaron fuentes comunitarias.

Bruselas dijo que el atún iba destinado a la industria conservera y recibió un tratamiento que modificó su color para darle un aspecto más fresco y venderlo más caro.