La crisis económica se ha notado en Extremadura en todos los ámbitos y el ciudadano medio ha tenido que apretarse el cinturón en los últimos años. Aspectos que hasta ahora los extremeños consideraban como básicos se han convertido para muchos en un lujo que queda relegado a un segundo plano. Es el caso de los dentistas, que han alertado que durante el 2014 recibieron menos visitas periódicas que en años anteriores, una realidad derivada de la situación económica.

En Extremadura este hecho ha afectado a casi la mitad de la población que normalmente acude al dentista, descendiendo el número de visitas en aproximadamente un 41%. Pero ¿qué ha bajado exactamente, el número de visitas o el número de tratamientos a que se someten los extremeños? La respuesta es clara: las dos cosas. Los pacientes acuden menos a la consulta porque posponen los tratamientos, algo que tiene una consecuencia grave para ellos mismos. Así lo ha explicado a este periódico el presidente del Colegio de Dentistas de Extremadura, Joaquín de Dios Varillas: "Los tratamientos de las personas que acuden regularmente al dentista suelen ser sencillos, pero si se tarda mucho en ir al dentista esos tratamientos son más complejos y más caros. Es decir, lo que antes se arregla con un empaste, por ejemplo, si se deja, esa caries avanza y es necesario hacer la endodoncia, que es más complejo y más caro".

Es por ello que los dentistas insisten en que no hay mejor sistema de salud bucodental que la prevención (basada en revisiones periódicas) a parte de las diarias medidas higiénicas que se deben llevar a cabo para cuidarse la boca.

No es extraño escuchar a los ciudadanos que los dentistas tienen unas tarifas muy elevadas y que por eso la visita a las clínicas se van extendiendo en el tiempo. La razón de estos precios está en que la Seguridad Social no tiene en su cartera de servicios más que las extracciones dentales, lo que supone que para el resto de tratamientos hay que acudir a una consulta privada. Además, los productos que se manejan en este sector son importados y caros, una característica que si se une a la poca periodicidad de asistencia hace que la visita anual suba de precio más de los deseado.

Negocio para algunos

Pese a que de modo general las visitas al dentista han caído en el último año, hay cadenas en la región que no han notado tanto este descenso. Es el caso de la Vitaldent en Almendralejo, que incluso ha tenido un aumento del 16% de facturación en el 2014 respecto al año anterior. Este centro recibe una media de 100 pacientes al mes, y aunque la factura de cada cliente depende del tratamiento efectuado, el medio se estableció en el 2014 en unos 1.000 euros. El éxito de este aumento, reconoce Alejandro Martín, director de la clínica, la oferta integral que proporcionan: "La verdad es que no hemos notado mucho la crisis, tenemos la misma media de pacientes. Somos de las pocas clínicas que ofrece tratamiento integral, con la presencia de cirujano oral, generalistas, técnicos de rayos, higienista- así que cuando la gente tiene que hacerse algo completo, no tienen que desplazarse a otro sitio. Sí que notas que la gente picotea más en otras clínicas por la ley del mercado, y busca precios, pero a nosotros nos va bien".

Además, en el último tiempo, relacionado con el ámbito bucodental han surgido nuevas iniciativas que ofrecen blanqueamientos rápidos, indoloros y económicos, una opción que desde el colegio de dentistas de la región desaconsejan. Insisten en que un blanqueamiento es una técnica avanzada y compleja que tiene que ser prescrita y autorizada por un dentista, que es el "único" capacitado para llevar a cabo este tipo de tratamiento, para el que se recomienda un examen clínico previo del paciente para detectar otras enfermedades bucales. De hecho, las caries y las enfermedades periodontales que en sus primeras fases pueden no dar síntomas y manifestarse cuando se encuentran en un estado avanzado, pueden desaconsejar este tipo de tratamientos.

Explicación

"Los productos que realmente blanquean solo está permitido su uso en clínicas dentales, por lo que el resto de sitios que dicen que hacen blanqueamientos, una de dos, o utilizan productos que no blanquean y engañan a la gente porque no hay blanqueamientos duraderos y persistentes, o están utilizando un producto que tienen prohibido, con el consiguiente riesgo para el paciente, porque no saben evaluar los peligros odontológicos", argumenta Joaquín de Dios Varillas.