La pérdida de función de ciertos genes del cromosoma sexual Y, presente únicamente en el género masculino, origina que los hombres con dicha carencia corran hasta ocho veces más riesgo de padecer cáncer que los individuos con el cromosoma Y normal. Que los hombres son más susceptibles que las mujeres a desarrollar esta enfermedad era un hecho avalado por numerosas investigaciones. Pero ahora un equipo del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por La Caixa, ha identificado uno de los principales mecanismos biológicos por los que el cáncer afecta más al género masculino que al femenino.

Este estudio, publicado en el Journal of the National Cancer Institute y llevado a cabo en colaboración con la Universitat Pompeu Fabra, la Universidad de Adelaida (Australia) y el Centro Genómico de Estonia, se basa en los datos de 9.000 personas. Los investigadores han estudiado la función de todos los genes del cromosoma Y en varios cánceres y, de acuerdo con los resultados, la probabilidad de desarrollar cáncer aumenta cuando se pierde la función de seis genes clave del cromosoma Y en varias células.

ALTERACIONES / El estudio revela que hay alteraciones («pérdidas de la expresión o función de los genes») que están asociadas a un mayor riesgo de padecer cáncer. Estas «pérdidas», según el coordinador de la investigación, Juan Ramón González, se producen en seis genes del cromosoma Y que están implicados en la regulación del ciclo celular, un proceso que, cuando falla, puede dar lugar al desarrollo de tumores.

Comprender las diferencias biológicas entre varones y mujeres en el cáncer es crucial para desarrollar unas líneas de tratamiento y prevención personalizadas. «Los hombres no solo sufren más cáncer que las mujeres, sino que además tienen un pronóstico peor», dice González.

Este investigador remarca que el estudio en cuestión puede ser utilizado como «biomarcador» y contribuir a dar con «genes diana» que después permitan el desarrollo de fármacos.