El hospital madrileño Gregorio Marañón ha dado de alta a Chloe, una niña de año y medio a la que se le realizó un trasplante de corazón infantil en plena pandemia de coronavirus. Según han explicado desde el centro sanitario, tras meses de tratamientos y hospitalizaciones, el hospital, con el apoyo de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), llevó a cabo con un «dispositivo especial» el trasplante cardiaco infantil a la pequeña Chloe el fin de semana del 21 de marzo. Día en el que ya existía en España el estado de alarma por la expansión de la pandemia del coronavirus.

Es la primera vez que el área de Corazón Infantil del hospital Gregorio Marañón realiza una extracción cardiaca por equipos locales mediante este dispositivo especial, acordado por la Organización Nacional de Trasplantes con las comunidades autónomas para evitar el desplazamiento de los sanitarios del centro receptor.

La pequeña Chloe presentaba una miocardiopatía dilatada a consecuencia de una miocarditis vírica, una enfermedad del músculo cardiaco que produce una alteración de la contractilidad y el tamaño del corazón.

Tras casi un mes en la Unidad de Cuidados Intensivos de la especialidad de pediatría del centro sanitario madrileño y, posteriormente, en la planta de hospitalización de Cardiología Infantil, Chloe fue dada de alta este pasado sábado y regresó a su casa con su familia.

La enfermera de Cardiología Infantil del hospital Gregorio Marañón, Maite Alcaraz, manifestó la satisfacción de los profesionales sanitarios al saber que Chloe iba «a ir a casa».

Tal fue la alegría de todo el personal sanitario que atendió a Chloe durante su ingreso tanto en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría, en la planta de hospitalización y los especialistas que llevaron a cabo el trasplante que a su salida del hospital Gregorio Marañón todos sin excepción se han despedido de la pequeña haciendo una inmensa ola.

Chloe salió del hospital Gregorio Marañón con un corazón nuevo y con una diminuta mascarilla para protegerse del coronavirus, ya que su organismo, tras el trasplante, se encuentra de momento más débil frente a las enfermedades y, lógicamente, frente al coronavirus.