La Guardia Civil detuvo ayer a un hombre de 38 años acusado de un delito de abandono de persona incapacitada después de que consintiera que su hermano, de 35 años y con una discapacidad reconocida del 97%, muriera desnutrido en febrero. El arrestado era el tutor legal del fallecido tras la muerte de sus padres, y ambos convivían en un cortijo de Órgiva (Granada) hasta que el discapacitado murió.