La derogación del trasvase del Ebro superó ayer el último trámite al ser aprobada por el Congreso de los Diputados la modificación del Plan Hidrológico Nacional (PHN) que lo incluye y establece como alternativa una seria de actuaciones incluidas en el programa AGUA. Como ya ocurrió en los anteriores trámites parlamentarios, sólo el PP votó contra la supresión de la polémica obra y se comprometió a recuperarla en caso de llegar al Gobierno. Para el Gobierno y sus socios de ERC e IU-ICV, se trata del primer paso hacia una nueva política del agua.