Las autoridades japonesas tratan este jueves desesperadamente de enfriar los reactores de la central nuclear de Fukushima con ayuda de helicópteros y camiones cisterna para evitar así una catástrofe nuclear. Cuatro helicópteros de las fuerzas armadas niponas han logrado esta madrugada lanzar 30.000 litros de agua sobre los reactores 3 y 4, cuya situación es la que más preocupa por sus altos niveles de radiactividad.

Uno de los objetivos del operativo, cuyos resultados son inciertos, es rellenar la piscina que enfría el combustible del reactor 4, que está prácticamente vacía, cosa que puede ocasionar niveles "extremadamente altos" de radiaciones, según ha señalado el presidente de la Autoridad Americana de Regulación Nuclear, (NRC), Gregory Jaczko. La fusión de este combustible podría ocasionar niveles de radiactividad similares a los de la catástrofe de Chernobil, según apuntan algunos expertos.

El ministro japonés de Defensa, Toshimi Kitazawa, ha afirmado que se repetirá la operación de vertido de agua desde helicópteros las veces que sea necesario. Kitazawa ha precisado que el nivel de radiación a 300 metros de altura se sitúa este jueves en 4,13 milisievert por hora, mientras que a 90 metros alcanzaba los 87,7 milisievert. El miércoles, las autoridades niponas detectaron que los niveles de radiación a más de 20 kilómetros al noreste subieron a los 0,33 milisierverts por hora, ligeramente por encima de lo normal pero todavía sin peligro para la salud.

Vuelve el suministro eléctrico

La empresa gestora de la planta, Tokyo Electric Power (Tepco), esperan restablecer a lo largo de esta mañana el suministro eléctrico de la central, cosa que permetiría poner en funcionamiento las bombas que enfrían los reactores y permitiría también rellenar las piscinas, ha explicado un portavoz de la compañía. Los sistemas de refrigeración de la planta están fuera de servicio desde el pasado viernes debido al seísmo y posterior tsunami.

Pese a esta situación de máxima tensión, el Gobierno de Japón ha señalado este jueves que por el momento no hay planes de ampliar el área de evacuación más allá del radio establecido de 20 kilómetros de la planta nuclear de Fukushima, una decisión que contrasta con la recomendación dada por el Ejecutivo de Estados Unidos a sus ciudadanos de que se alejen de la central en un radio de 80 kilómetros. El ministro portavoz japonés, Yukio Edano, ha afirmado que "entiende" la recomendación de Washington pero ha insistido en que el Ejecutivo nipón no considera necesario ampliar el perímetro que ha establecido.

Cerca de 200.000 personas han sido evacuadas en los últimos días en un perímetro de 20 kilómetros en torno a la central de Fukushima, mientas que a aquellas personas que viven entre 20 y 30 kilómetros de la planta se les ha recomendado no salir de sus casas, cerrar las ventanas y no encender el aire acondicionado. En la provincia de Fukushima, otros muchos han decidido voluntariamente dirigirse al sur o alejarse de la planta para evitar exponerse a la contaminación nuclear.