La Guardia Civil ha detenido a una mujer de 34 años acusada del abandono de sus dos hijas de 10 y 13 años, a quienes durante los dos últimos meses mantuvo encerradas en su casa de Esparreguera (Barcelona), malnutridas y en unas condiciones higiénicas deplorables.

Fuentes de la Guardia Civil han informado hoy de que la mujer, A.C.A., de nacionalidad española y de origen dominicano, está divorciada y ya ha pasado a disposición judicial.

Fueron los profesores de la escuela de las niñas quienes alertaron a la Guardia Civil de que hacía varias semanas que las pequeñas no asistían a clase, sin que pudieran localizar a la madre para averiguar el motivo del absentismo.

Tras la denuncia, agentes de la Guardia Civil se entrevistaron en varias ocasiones con la madre, que sin permitirles la entrada en el domicilio, situado en la urbanización Mas de'n Gual de Esparreguera, les manifestó que había enviado a las niñas a la República Dominicana y que no pensaba volver a traerlas a España.

La sospecha de que las pequeñas pudieran encontrarse encerradas en la casa llevó ayer a la Guardia Civil a entrar, con una orden judicial, en la vivienda, donde los agentes localizaron a las niñas escondidas debajo de una cama y en un entorno de evidente insalubridad.

Las pequeñas, que estaban muy sucias, se mostraron muy asustadas porque hacía dos meses que no salían de la casa, de apenas cuarenta metros cuadrados, y se pasaban la mayor parte del día solas, según han indicado a Efe fuentes de la Guardia Civil.

Sobre las 23:00 horas de ayer, los agentes detuvieron a la madre, que se mostró muy agresiva y llegó a morder en la nariz a uno de los policías locales que intervinieron en su detención.

La Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia se ha hecho cargo de las niñas, ya que el padre aún no ha podido ser localizado.