Agentes de la Policía Nacional y de la policía autonómica catalan detuvieron el pasado 21 de diciembre en Madrid a una pareja que ofrecía por internet como producto abortivo un medicamento que en las farmacias se vende con la indicación de que se emplee como protector de la mucosa intestinal. La sustancia, cuyo principio activo es el misoprostol que se comercializa como Cytotec, puede dar lugar a graves efectos secundarios en la usuaria, así como a malformaciones fetales y deficiencia mental del bebé si no se consigue completar la interrupción del embarazo.

Utilizado sin control médico y en las altas dosis sugeridas para fines abortivos, Cytotec puede provocar hemorragia estomacal o vaginal, ansiedad, arritmia cardiaca, neumonía o bronquitis, entre una larga lista de consecuencias adversas.

Los detenidos, Michal L., polaco, y Priscila Mery L. B., peruana, ambos de 23 años, utilizaban el sobrenombre de Karina Díaz en sus ventas por internet, con las que lograban amplios beneficios, al cobrar 115 euros por las ocho píldoras recomendadas para inducir un aborto, cuando una caja de 40 comprimidos cuesta 10,49 euros en farmacia.

CONSULTA La Unidad Central Operativa de Consumo (UCOC) de la policía catalana investigó sobre esta venta fraudulenta el 14 de diciembre, tras recibir un correo electrónico en el que un ciudadano anónimo remitía la dirección de una página web con la pregunta: "¿Esto es legal" La dirección de internet era de un blog en el que la policía comprobó que se ofrecían las pastillas abortivas con las instrucciones para intentar la interrupción del embarazo.

El vendedor tranquilizaba a sus posibles clientas informándoles de que era español, lo que no era cierto. En dichas instrucciones, se sugería estar acompañada en el momento de tomar las dosis de Cytotec y se añadía que, de surgir problemas, se recurriera a un hospital o a un médico. "El médico la va a tratar como si hubiera tenido un aborto espontáneo", decía el texto.

Para comprobar que no se trataba de una estafa monetaria, la UCOC solicitó un envío de pastillas siguiendo el procedimiento indicado, y en 24 horas recibió el pedido. Tras identificar a los vendedores y comprobar que vivían en Madrid, la policía alertó al Grupo de Consumo y Medio Ambiente de la policía Judicial.

En el domicilio del joven detenido se intervinieron 32 pastillas Cytotec.