Tras cuatro años de investigaciones, la policía ha conseguido detener en Madrid a un presunto violador de niños. Raúl P. L., de 31 años y nacionalidad española, está acusado de abusar sexualmente de 14 menores, ocho de los cuales fueron violados. Las víctimas, a las cuales engatusaba ofreciéndoles regalos o juegos electrónicos, tenían entre seis y 12 años. Tras ser arrestado el pasado fin de semana, ingresó en la cárcel por orden del juez, informó Elena Palacios, jefa del Servicio de Atención a la Familia de la Policía.

El presunto violador en serie siempre actuaba de la misma manera, según explicaron ayer fuentes de la Jefatura Superior de Policía. El hombre merodeaba por los alrededores de los colegios y, si los niños iban solos a sus casas, les seguía. Una vez en el portal, se ganaba su confianza ofreciéndoles una Playstation si contestaban a sus preguntas o le hacían un dibujo. Antes, evidentemente, se había cerciorado de que estaban solos en casa.

Una vez que entraban en el domicilio, el detenido abusaba de ellos. Cuando los niños comenzaban a gritar, él les amenazaba y les decía que el acto sexual se consumaría "por las buenas o por las malas" y, además, les amenazaba con "rajarles".

Fueron 14 los menores que sufrieron abusos. En ocho casos, la violación se consumó. En los otros, las "oportunas llegadas" de los padres o algún vecino hicieron que los abusos no tuvieran lugar. En todos esos casos, el "depredador sexual" --según lo llamó la policía-- logró huir.

El radio de acción de Raúl P. L, era enorme ya que se movía por muchos barrios de Madrid. La ausencia de huellas dactilares o restos biológicos en las casas de los menores, así como la temprana edad de las víctimas dificultaron su detención.

Usó un sistema para evitar dejar restos biológicos, excepto en un caso, según la Jefatura, que subraya que no todos los delitos sexuales que se imputan al detenido fueron consumados, porque llegó alguien al descansillo o porque los pequeños gritaron y ahuyentaron al agresor.

LA DESCRIPCION Los agredidos lo describieron como un hombre delgado, de pelo corto, con una mancha debajo de un ojo-- que podría ser de nacimiento--, gafas de sol y vestido con un mono azul de trabajo.

Ahora, 11 menores lo han reconocido, según la Jefatura, lo han reconocido a través de las fotografías como la persona que les agredió y además el propio arrestado, para quien el juez ya ha ordenado prisión, "lo confesó todo" en su declaración policial.

El violador, detenido cuando salía el piso en el que vivía con su madre, tiene antecedentes. En el 2000 fue arrestado por allanamiento de morada y, cuatro años antes, por robar.