La Guardia Civil ha detenido hoy al alcalde de la localidad alicantina de Bigastro, el socialista José Joaquín Moya, y a tres personas más, dos de ellas empresarios, por un posible delito urbanístico ante el cual el PSPV-PSOE ha decidido suspenderle cautelarmente de militancia.

Moya, alcalde de esta población que no supera los 7.000 habitantes desde hace 25 años, ha sido detenido esta mañana a partir de una investigación por un presunto delito urbanístico, según han confirmado fuentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y del propio PSPV-PSOE.

Además, han sido arrestados el secretario-interventor municipal del Ayuntamiento y dos empresarios.

La subdelegada del Gobierno, Encarna Llinares, ha apuntado que las detenciones están relacionadas "presuntamente por irregularidades en temas urbanísticos", mientras que la dirección de los socialistas valencianos ha acordado suspender cautelarmente de militancia y abrir un expediente disciplinario al alcalde.

En un comunicado, la secretaria de Organización del PSPV-PSOE, Elena Martín, ha subrayado que el partido actúa "con celeridad" ante cualquier presunto caso de corrupción que pueda afectar a cualquier cargo público del partido, y se ha comprometido a seguir haciéndolo "con rigor, contundencia y ejemplaridad" en estas situaciones.

El secretario local del PP de Bigastro, José Antonio Ricart, ha afirmado a EFE que la detención del alcalde se ha producido como consecuencia de una de las denuncias que han interpuesto los populares por posible delito urbanístico.

"El PP ha interpuesto seis denuncias penales y muchas más por la vía contencioso-administrativa, pero todas ellas por presuntos delitos urbanísticos", ha reiterado Ricart.

No obstante, el también concejal del PP en el consistorio de Bigastro ha añadido que, de momento, se desconocer cuál de estas denuncias ha dado origen a la investigación abierta por la Guardia Civil y, por ende, a la detención del alcalde.

Tras un registro en el Ayuntamiento que ha durado tres horas y media, varios agentes han introducido a última hora de esta tarde a Moya a un coche de la Guardia Civil y otros han abandonado el edificio consistorial portando varias bolsas, cuyo contenido no ha trascendido.

La salida del alcalde de Bigastro ha tenido que ser controlada por la Guardia Civil ya que cerca de 200 personas se han concentrado en la plaza donde se ubica la Casa Consistorial.

"Queremos conocer de primera mano lo que ocurre", han afirmado a EFE varios vecinos.