Los dos parecían buenos chicos. Después del instituto, se iban a su casa del extrarradio Barcelona sin demora. Pero tenían una vida secreta. Se conectaban a internet y arrojaban sus iras contra los profesores en una página web . Los insultos y vejaciones han sido tipificadas como delitos de injurias y calumnias. La policía les ha detenido y, aunque han regresado ya a sus casas, han quedado a disposición de la Fiscalía de Menores por esos cargos ya que tienen sólo 15 años.

La página ha sido clausurada por orden judicial. Quienes la han visto sostienen que era como una cascada de improperios y comentarios soeces e hirientes contra los profesores. Los comentarios estaban apoyados por fotografías.