El Consejo de Ministros dio ayer el pistoletazo de salida al documento nacional de identidad electrónico, que comenzará a distribuirse en fase de pruebas a finales de año. El documento, similar al actual, incorporará un chip con información y se podrá utilizar como firma electrónica en transacciones por internet. El Gobierno aprobó la convocatoria de un concurso público para adjudicar el proyecto de implantación del DNI electrónico, en el que se invertirán casi 150 millones de euros con el objetivo de que todos los documentos de identidad que se expidan en el 2007 correspondan al nuevo formato. A finales de este año, se emitirán unos 100.000 documentos desde dos ciudades.

El DNI electrónico será una tarjeta compuesta por policarbonato y tendrá las mismas dimensiones del carnet actual, pero incorporará un chip en su parte delantera con dos certificados electrónicos, uno para permitir la identificación del ciudadano --con los mismos datos del DNI de ahora-- y otro con una firma digital.