Como cada día, tras darle de comer, Tazeem Akhtar acompañó al colegio a su hijo. Faltaban minutos para las tres de la tarde. Como cada día, debía ir a buscarle a las cuatro y media. Sin embargo, el 23 de noviembre pasado Tazeem no acudió a buscar a su niño. De hecho, desde aquella tarde nadie ha vuelto a ver a esta paquistaní de 36 años, originaria de Cachemira y madre de cuatro hijos de 16, 14, 12 y 9 años.

Los Mossos d'Esquadra llevan desde entonces investigando la desaparición de la mujer, que enseguida hizo saltar todas las alarmas pues había denunciado maltrato por parte de su exmarido. Pocas horas después, los policías detuvieron a Hussain Mubarik, de 47 años, su exesposo --se habían divorciado unos meses atrás--, al que acusan de la desaparición. Ahora, Mubarik está en prisión preventiva en la cárcel Modelo acusado del secuestro de Tazeem y no se descarta que se le impute homicidio.

Durante su detención y en el registro del piso que Mubarik compartía con otro hombre, los Mossos hallaron una cadena que, según determinaron, era la que Tazeem llevaba siempre al cuello. Durante los interrogatorios, el marido ha insistido en su inocencia y ha asegurado una y otra vez que no sabe qué le ha podido ocurrir a su exmujer. Además, ha dicho que no tiene ni idea de cuál es su paradero.

Un familiar de la mujer explicó a este diario que los días previos a la desaparición vio al marido merodear por el barrio. "Aunque tenía orden de alejamiento y no podía estar a menos de un kilómetro, él vivía a dos calles del centro donde ella estaba con sus hijos", señaló el familiar. "El día antes vi a su marido en la calle, justo por donde ella va a buscar al niño al colegio. Estaba nervioso y como escondido. Mirando a ver si la veía venir. Me asusté y la llamé al móvil para avisarla. Ella me dijo que si él se le acercaba llamaría a la policía. Ese día no pasó nada. En cambio, el día siguiente Tazeem desapareció", recordó este familiar, que por seguridad pide no ser identificado.