Los nuevos beatos extremeños son los claretianos José María Ruiz Cano, de Jerez de los Caballeros, y Antonio Orrego Fuentes, de Oliva de la Frontera, quienes fallecieron en Sigüenza (Guadalajara) y Ciudad Real, respectivamente, según informa la publicación Iglesia en Camino.

Ruiz Cano era formador en el Seminario Menor Claretiano de Sigüenza y Orrego Fuentes, seminarista en Zafra, abandonó esta ciudad junto a otros trece compañeros debido a la atmósfera de violencia que existía contra ellos y fueron a encontrar la muerte en Ciudad Real.

El hermano marista Aureliano Ortigosa Oraa, de Torralba del Río (Navarro), fue asesinado en Badajoz, donde era profesor en el colegio marista y en el Seminario de San Atón. EFE