¿En qué piensa un astronauta tras recorrer millones de kilómetros en el espacio, vivir bajo gravedad cero, ver 214 puestas de sol...? A juzgar por lo que dijo ayer Charles Camarda, que a los 53 años es el mayor de los siete miembros de la tripulación del Discovery, en "una buena ducha y una gran cena". No es mucho pedir por parte del equipo que personifica el poder de la curiosidad humana, un grupo que, según valoró el presidente de EEUU, ha culminado algo más que una misión de exploración del espacio.

Confianza nunca les ha faltado a Eileen Collins, Soichi Noguchi, James Kelly, Stephen Robinson, Andrew Thomas, Wendy Lawrence y Camarda. "Hemos tenido una misión fantástica. Estamos realmente contentos de haber sido capaces de regresar y decir que ha sido un éxito", decía una sonriente comandante Collins en el primer encuentro con los periodistas a pie de pista.

Collins, una neoyorquina de 48 años que en 1995 fue la primera mujer en pilotar un transbordador se dio algo más que un aprobado.