Sophie Rhys-Jones y su marido, Eduardo de Inglaterra, están sometiéndose a un tratamiento de fertilización in vitro . Los condes de Wessex llevan casi un año intentando ser padres, pero después de tres intentos, aún no lo han logrado. En el 2001 Sophie, de 38 años, tuvo un aborto por un embarazo extrauterino cuyas complicaciones la llevaron al quirófano para ser intervenida de urgencia.