«El impacto económico podría ser fuerte. Seguro que habrá un impacto negativo en la economía, pero aún no estamos en una posición para predecir lo que pasará». El análisis del primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, sobre el efecto del coronavirus en la actividad italiana no deja dudas sobre su efecto negativo. Otra cuestión es la repercusión real sobre el crecimiento del país. Se abre una perspectiva nada positiva ya que Italia cerró el 2019 con un crecimiento mínimo del 0,2% del PIB.

Y de hecho, la prensa y los economistas italianos prevén que el brote afectará al producto interior bruto (PIB) en un 0,2% , lo que supondría dejar al país al borde de la recesión si se considera que en el cuarto trimestre del 2019, la economía cayó un 0,3%. La cuestión es cómo se dejará notar ese posible retroceso en la actividad del país transalpino. El turismo y el comercio parece las actividades más afectadas y se apunta un efecto sobre el PIB del 0,1%. Entre claramente en las previsiones un nuevo retroceso del PIB en el primer trimestre del 2020.

Los analistas tienen una visión más moderada con respecto a las grandes empresas italianas. Los bancos, las empresas de servicios públicos y las compañías de telecomunicaciones dominan los índices bursátiles.

estabilidad / «Todas ellas tienen una orientación esencialmente doméstica y no cíclica, y por lo tanto es menos probable que sufran. También son muy rentables y por lo tanto la demanda de sus productos debería mantenerse. El clima político actual también es más estable, lo que da al actual Gobierno de coalición la oportunidad de abordar esta debilidad temporal de manera transparente y eficaz», ha destacado Mondher Bettaieb-Loriot, director de crédito de Vontobel AM.

Agrega, no obstante, que en comparación con las estadísticas normales de la gripe, el número de casos positivos suele aumentar hacia finales de febrero para alcanzar un máximo en marzo y retroceder en abril. Por lo tanto, esto puede utilizarse como una hoja de ruta y reforzaría el carácter temporal de este episodio en Italia.

el ibex, víctima / De momento, las bolsa no ayudan a tranquilizar el clima económico, si bien en la sesión de ayer, no fue el mercado italiano sino el español el más perjudicado por la masiva corriente de ventas.

El Ibex 35 ayer cedió un 2,32% de su valor, para cerrar la sesión en 9.263,70 puntos, perjudicado esta vez por la caída de la banca, los grandes valores y las plazas europeas. El contagio de virus gripal se ha llevado ya todas las ganancias del año y desde el máximo del pasado 10 de febrero, el mercado español se ha hundió un 7%. La Bolsa de Milán tuvo una evolución algo más benigna que la española al caer el 1,71%, hasta los 23.119 puntos. Tanto las bolsas de Fráncfort como París se dejaron de nuevo más del 1,5%, lo mismo que ocurría con los indicadores de Wall Street al cierre de los mercados europeos.