Investigadores de la empresa californiana Stemagen presentaron ayer un nuevo hito científico largamente anunciado que nunca acababa de concretarse: la creación de embriones humanos a partir de la clonación de las células de piel de un adulto. Aunque varios anuncios fallidos o fraudulentos invitan a tomarse las cosas con cautela, parece ser que el equipo del profesor Andrew French lo ha logrado. Los detalles de la investigación se publican en la revista Stem Cells .

Los científicos de Stemagen, una empresa no especialmente conocida de La Joya, cerca de San Diego, lograron con éxito cinco embriones clónicos, aunque luego detuvieron el proceso en la fase llamada de blastocito y no fueron útiles para la creación de células madre. Según los autores del trabajo, si los embriones no prosperaron más no fue por dificultades técnicas o biológicas, sino porque quisieron asegurarse primero de que los cinco eran auténticos clones. Ya habrá tiempo para lo que consideran su único objetivo.

IGUAL QUE LA OVEJA DOLLY La técnica de transferencia nuclear es similar a la que se empleó para concebir a la oveja Dolly y luego a una retahíla de especies animales clonadas, desde gatos hasta caballos o cerdos. También podría compararse a un experimento desarrollado con embriones humanos por la Universidad de Newcasttle (Reino Unido), en el año 2005. En esencia, se trata de extraer el núcleo de una célula, introducirlo en un óvulo al que previamente se le ha extirpado su carga genética, provocar una fusión y favorecer la división celular por métodos físicos o químicos. La gran novedad del equipo californiano, claro está, es que se ha logrado con células humanas y, además, adultas. No es un detalle baladí.

Las células madre de la piel tienen teóricamente menor capacidad de desarrollo que las embrionarias, pero aportan tres indudables ventajas: por una parte, no plantean tantos problemas éticos; por otra, son abundantes, más fáciles de conseguir; finalmente, y esto es lo esencial, no ocasionarían en el receptor rechazo porque tendrían su mismo ADN. Un hombre enfermo podría ceder las células para hacer cultivos que ayudarían en su propio tratamiento. Lo que hicieron los científicos de Newcasttle en el 2005 fue introducir el núcleo de una célula madre embrionaria en un óvulo desprovisto de núcleo. No eran compatibles con un adulto.

French y sus colaboradores emplearon para la investigación células de piel extraídas de dos varones adultos, que técnicamente han sido los individuos replicados, y 29 óvulos excedentes de tres mujeres de entre 20 y 24 años. Las jóvenes, según describe el artículo de Stem Cells, los pusieron a disposición para el estudio de manera gratuita. Según Andrew French, una de las claves del éxito ha sido la buena calidad del material donado, ya que la cercanía de un centro de fertilidad les permitió disponer de los óvulos dos horas después de la extracción.

Los especialistas dicen en la revista que los análisis genéticos posteriores al experimento confirmaron los pasos, es decir, los embriones tenían en los núcleos de sus células el genoma de los donantes de piel. Sin embargo, como no se han obtenido cultivos de células madre, aún quedan incertidumbres sobre el auténtico potencial de desarrollo de las células obtenidas.