Ribeira R. V., imputado por la desaparición hace quince años de María José Arcos, ingresó ayer en la prisión de Teixeiro en A Coruña, tras el auto de prisión provisional sin fianza dictado por el juez. El imputado (en la foto) se negó a prestar declaración ante el juez. También se opuso a que se le practicara la prueba del ADN para extraer una muestra de su saliva.