El crudo invierno también ha supuesto la irrupción de la gripe, que irá creciendo a lo largo de este mes, según las previsiones oficiales. Actualmente, los médicos están firmando unas 60.000 bajas diarias, según la Sociedad Española de Medicina de Familia Comunitaria (semFYC). El Ministerio de Trabajo calcula que estas incapacidades suponen un coste de 3,5 millones de euros (600 millones de pesetas) anuales, una media de 58,3 euros diarios por trabajador.

La mitad de las bajas laborales durante el invierno y un 8% en el total del año se deben a la actividad del virus gripal, según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica. El promedio de días de baja de los trabajadores afectados por esta enfermedad es de tres o cuatro. La Seguridad Social paga a partir del tercer día, pero a las empresas les supone un coste derivado de las necesidades de sustitución o readaptación de la plantilla desde el primero, por lo que cada vez promueven más la vacunación entre los empleados.

MOLESTA Y CONTAGIOSA El gasto sanitario causado por esta infección, que previsiblemente tocará techo en la próximas dos semanas, según los especialistas, es insignificante. "No se ha evaluado porque es muy difícil de cuantificar, pero no es significativo, ya que los facultativos se limitan a prescribir reposo, un analgésico y beber líquidos", advierten los técnicos de Sanidad.

Los 25.000 médicos de atención primaria que ejercen en España, que atienden al 98% de los casos de gripe, siempre dan la baja cuando detectan un caso. "Por dos razones: es una enfermedad muy molesta y contagiosa", explica Asensio López, vicepresidente de la semFYC.

Esta sociedad científica calcula que sus miembros certifican cada día entre dos y tres casos. Pero, según López, las infecciones de este virus sólo suponen el 10% de las afecciones respiratorias (catarros, resfriados, sinusitis, otitis, amigdalitis o neumonías) que en estos meses suponen la mitad de los pacientes atendidos. En estos casos, los médicos rara vez dan la baja, salvo que suponga la agravación de alguna enfermedad crónica.

"La gripe no es la causa de los colapsos de las urgencias, sino estas enfermedades respiratorias típicas de los meses de invierno y la obsesión y alarma de la gente que, al menor síntoma o molestia, acude al médico creyendo que tiene gripe", sostiene López.

La semFYC expone otra razón para explicar la saturación en urgencias y en el resto del sistema sanitario en esta época: la inversión en los centros de salud ha bajado un 7% desde 1995, según el último informe del Sistema Nacional de Salud.