Una emanación de gas tóxico producida en un centro de talasoterapia de San Sebastián obligó ayer a desalojar la zona central del Paseo de la Concha y afectó a decenas de personas, 14 de las cuales fueron trasladadas a centros sanitarios.

El accidente se registró pasadas las 8.30 horas, cuando debido a "un error humano", según el gerente del centro La Perla, Francis Tamayo, se mezcló hipoclorito sódico (cloro) y ácido sulfúrico, lo que produjo una "nube de cloro gas", un elemento "muy irritante para las mucosas", según indicó el departamento vasco de Sanidad en un comunicado.

EN BAÑADOR

Según estas fuentes, en el momento del accidente se encontraban en La Perla unos 30 clientes y otros tantos trabajadores, que fueron desalojados de inmediato y salieron a la playa para huir de la emanación tóxica, muchos de ellos en bañador y albornoz. No obstante, según el Ayuntamiento, en las termas había una veintena de personas cuando ha sucedido el incidente.

Además del centro de talasoterapia, la Guardia Urbana ha desalojó también a las personas que se encontraban en los cafés y locales anexos a La Perla.

La zona fue acordonada para establecer un perímetro de seguridad "adecuado", aunque no fue necesario alertar al resto de la población porque todas las viviendas cercanas tenían las ventanas cerradas.

Numerosas unidades médicas, como media docena de ambulancias y un furgón de Incidente de Múltiples Víctimas de Osakidetza, acudieron al lugar, en el que también se personaron los bomberos de San Sebastián y varias dotaciones de la Guardia Urbana y la Ertzaintza, cuyos agentes trabajaron en la zona protegidos por mascarillas.

Según el Departamento vasco de Sanidad, necesitaron asistencia médica un total de 27 personas, de las que 14 fueron evacuadas a centros médicos, 11 de ellas al Hospital Donostia y 3 al centro de salud de Ondarreta.

PRODUCTOS QUÍMICOS

Los afectados presentaban, en diferentes grados, síntomas de irritación respiratoria y ocular.

A lo largo de la mañana fueron dados de alta la mayoría de los atendidos.

El gerente de La Perla, Francis Tamayo, atribuyó el accidente a "un error humano" durante el trasvase desde un camión cisterna de productos químicos que se utilizan para la desinfección del agua de la talasoterapia.

Tamayo señaló que al parecer el cloro suministrado desde el exterior entró en contacto con el contenido de un pequeño tanque relacionado con el PH (sistema de medición para determinar la acidez o alcalinidad de una disolución) situado en la sala de mantenimiento del centro, lo que produjo una reacción química, "una pequeña nube muy tóxica" y que "todos hayan tenido que salir echando virutas".

"Ha sido un susto pero gracias a Dios nadie está mal", se congratuló Tamayo, que agregó que "se ha montado un circo" que ha resultado "mucho más aparatoso de lo que en realidad" ha ocurrido.