Que la maltrecha economía española no juega en la Champions League de las economías mundiales es conocido. Lo que ayer reveló la ONU es que también se ha producido un descenso español en el ranking que mide el índice de desarrollo humano de 169 países del mundo. España ha caído en un año del puesto 15 al 20. Este índice no mide solamente la riqueza de los estados en términos de PIB, sino que incorpora variables como la esperanza de vida, el grado de analfabetismo, el porcentaje de matriculaciones escolares, la pobreza, la desigualdad y el grado de discriminación de las mujeres.

España registra una esperanza de vida de 81,3 años, un PIB per cápita de unos 20.800 euros y cada ciudadano dedica unos 10,4 años de media a instruirse. Una vez más, el país líder en esta clasificación es Noruega. Le siguen Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Irlanda y Liechtenstein. La lista de 169 países la cierran Níger, República Democrática del Congo y Zimbabue.

El informe indica que Asia oriental es la región que ha elevado sus índices de desarrollo de forma más notable desde 1970.

El informe emplea datos y metodologías que no estaban disponibles en la mayoría de los países en 1990 en materia de ingresos, educación y salud, explicó el PNUD. Entre otras cosas, se reemplaza el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita por el Ingreso Nacional Bruto (INB).