España se ofreció hoy voluntaria para acoger a parte de los 800 refugiados, la mayoría libios y subsaharianos, llegados a Malta en las últimas semanas y que serán recolocados en una docena de países que han aceptado prestar ayuda a ese Estado mediterráneo. "Malta es muy país muy pequeño y la llegada de 800 refugiados no es asumible para sus autoridades", señaló la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmstrom, al término de la sesión de la mañana del consejo de ministros del ramo de la Unión Europea (UE) en Luxemburgo. Hasta la fecha, tan solo Alemania había hecho pública su voluntad de acoger a 100 de los 800 refugiados, pero en la reunión de hoy dieron también un paso al frente delegaciones como las de "Bélgica, Portugal, España, Suecia, Noruega o Eslovaquia", avanzó Malmstrom, que no dio cifras concretas. Mientras la mayoría de la UE se ha mostrado predispuesta a dar su apoyo a Malta respecto a los refugiados, "un número importante de países" se ha manifestado en contra de acoger temporalmente a los más de 22.000 llegados a Italia en las últimas semanas. Los inmigrantes de Malta cumplen los requisitos de protección internacional, pero la inmensa mayoría de los recién llegados a través del sur de Italia a la UE son inmigrantes económicos, es decir, que deben ser devueltos a Túnez al no reunir los requisitos para el asilo en Europa. Según fuentes europeas, algunos países como Reino Unido, Eslovaquia y Austria han criticado a Italia por emitir permisos temporales a los tunecinos y que, en virtud del acuerdo Schengen, puedan moverse libremente por las fronteras internas de la UE. Diplomáticos franceses y alemanes estarían valorando la posibilidad de suspender temporalmente el acuerdo Schengen en rechazo a la gestión migratoria de Italia, informaron fuentes europeas. Malmstrom señaló que Roma tiene "todo el derecho" a emitir los permisos temporales e indicó que ha pedido solidaridad a los países comunitarios para con Italia. Sin embargo, para la comisaria de Interior, esa solidaridad no se traduciría en el reparto de los inmigrantes llegados a Italia en virtud de una directiva de acogimiento temporal de 2001, como pretendía el ministro italiano del ramo, Roberto Maroni. "La mayoría de países estuvo de acuerdo en que la directiva puede usarse, pero es prematuro hacerlo de momento", dijo Malmstrom, ya que "no se cumple el presupuesto para el que nació la normativa tras la guerra de Kosovo de que existe un flujo masivo de personas que corren peligro si vuelven a su país". Los miembros de la UE seguirán debatiendo la llegada de inmigrantes procedentes del norte de África durante la sesión de esta tarde, en la que también abordarán el acuerdo de datos de pasajeros (PNR) con Estados Unidos en el marco de la lucha antiterrorista.