Un primer avión fletado por el Gobierno español despegó ayer por la tarde de Nuadibú para repatriar a 35 inmigrantes del Marine I , los únicos sin papeles africanos que viajaban en el buque que permaneció fondeado nueve días frente a las costas de Mauritania. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores español precisó que eran ciudadanos de Costa de Marfil, Liberia y Sierra Leona, y que partieron en un Hércules con destino a un país subsahariano que pidió no ser identificado. Otro vuelo, que hará escala en Madrid, trasladará hoy a decenas de ciudadanos indios a Nueva Delhi.

Mientras tanto, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) negocia la aplicación del derecho de asilo a otros 35 inmigrantes con las autoridades de España, Mauritania, la India, Pakistán y Guinea. El grupo lo forman 22 personas de Myanmar (Birmania), 10 de Sri Lanka y 3 de Afganistán.

El Marine I transportaba a 369 asiáticos y africanos que navegaron dos meses en busca de un país y llegaron el lunes en Nuadibú, gracias al acuerdo firmado entre España, Mauritania y Guinea. Tras recibir atención médica y ser identificados, ayer comenzaron a ser repatriados.