Con el actual ritmo de crecimiento en nuevas tecnologías, España tardaría 23 años en alcanzar la media europea, según las previsiones más optimistas, y 57 años, según las pesimistas. La perspectiva requiere un "golpe de timón" que, según el secretario de Estado de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información, Francisco Ros, se concretará en un plan de convergencia que se anunciará en breve.

España debe converger con Europa en cuatro o cinco años, y hay que situar el volumen de actividad del sector de las tecnologías de la información en el 7% del producto interior bruto (PIB)", anunció Ros en la inauguración del Internet Global Congress, ayer en Barcelona.

Según dijo, en los últimos cuatro años la producción en España ha caído del 5,1% al 4,8%, "lo que supone una tendencia a la baja que contradice el espíritu de Europa". El fin ha de ser, explicó, acercarse al 7% europeo y hacer el mismo esfuerzo "que hicieron Suecia o Finlandia".

La autocrítica fue más lejos. "Somos el único país de la OCDE que va a la baja", explicó. España suspende especialmente en el uso que las empresas hacen de internet y en las cifras de comercio electrónico (con más de 20 puntos por debajo de la media europea, según el último estudio de Eurostat). Las cifras de uso de internet en España se salvan, sin embargo, en banda ancha donde hay más hogares (15%) y más empresas (725) conectadas que la media (Eurostat sólo da las de empresas, que es del 53%).

El plan de convergencia que propondrá el Gobierno partirá de un estudio elaborado por una comisión del Consejo Asesor de las Telecomunicaciones y Sociedad de la Información (CATSI) que preside el economista Emilio Ontiveros y en la que participan, entre otros el sociólogo Manuel Castells y el periodista Manuel Campo Vidal, además de representantes de empresas y asociaciones de consumidores.

LOS CONSEJOS El estudio debía haber concluido el pasado día 31 de mayo, pero la comisión ha prorrogado sus trabajos un mes. Entre las recomendaciones que han trascendido del informe figuran acciones destinadas a la alfabetización digital y a potenciar las ventajas de internet para los discapacitados y grupos con tendencia a utilizar poco la red, como mayores y amas de casa, con acciones itinerantes como las actuales de Todos en internet , que recorre España.

El proyecto también prevé conceder una atención especial a las pymes, con la creación de una red de centros de apoyo y acciones de formación en las ventajas que significa para el negocio, pero enfocadas a sectores concretos.