La nueva Administración norteamericana que encabeza Barack Obama sigue dando pasos para romper con los tics retrógrados del anterior presidente, George Bush. EEUU apoyará la declaración promovida por Francia dentro de la ONU para despenalizar la homosexualidad en todo el mundo, lo que supone un giro radical con respecto a la postura adoptada por el anterior Gobierno.

El portavoz del Departamento de Estado anunció el miércoles que su Ejecutivo, tras una revisión "cuidadosa" de su política en esa materia, ha acordado firmar la iniciativa francesa sobre derechos humanos, orientación sexual e identidad de sexo. "EEUU es un vehemente defensor de los derechos humanos y es crítico con los abusos contra los derechos humanos en todo el mundo", dijo. Washington se suma así a otras 66 naciones que han expresado su apoyo al documento impulsado por Nicolás Sarkozy.