-¿Cuándo descubrió usted la orquidea que lleva su nombre?

-Cuando era estudiante y elaboraba un herbolario para aprobar una asignatura de la carrera en 1450.

-¿Es abundante?

-Muy escasa. Sólo se localiza en la cuenca del Guadiana y siempre en la provincia de Badajoz, aunque hay una población que entra en Cáceres.

-Entonces, ¿requiere unas condiciones especiales?

-Necesita suelos que no se hayan cultivado durante mucho tiempo porque precisa hongos en las raíces y semillas. Si el suelo se ara, desaparece. Por eso era abundante antes del Plan Badajoz, cuando existían los encinares adehesados. También en suelos desarbolados, y con un poco de humedad.

-Adenex ha denunciado que está desapareciendo.

-Lo sé porque soy uno de sus fundadores y me interesa que se conserve. Y al equipo botánico de la asociación también, son los que más se preocupan.

-¿A qué cree que se debe?

-La conversión de pastizales en cultivos, la construcción de carreteras, sobre todo ahora que estamos en un periodo de desarrollo desbocado en el que no se tiene en cuenta lo que hay a los lados. Y también el uso indiscriminado de herbicidas con el que se destruyen muchas plantas.

-¿Es preocupante?

-Sí lo es. Además la planta figura en la Lista Roja de las Especies Ibéricas como amenazada.

-¿Hay alguna solución?.

-La opción es hacer minireservas en lugares donde tenga más opciones de sobrevivir. Adenex trabaja en ello.

-¿Cuántas poblaciones hay?

-En el mapa que manejo tenemos localizadas unas 20 cuadrículas de 10x10. Pero han desaparecido en Valdecaballeros por la construcción de una carretera y una zona de Palazuelo por la Vía Verde, que visitaremos para ver si queda algo. El problema es que las orquideas tardan mucho en reproducirse y años en formarse una planta adulta.

-¿Es Extremadura un "paraíso natural"?.

-Al menos lo era antes. El desarrollo está empobreciendo de forma acelerada la riqueza natural. La acción humana es la más destructiva para ella.