Aunque algunos acaban de salir de la adolescencia y el más viejo no llega a los 60 años, los ganadores del Príncipe de Asturias de Letras, Artes, Investigación Científica y Técnica y Deportes son maestros en sus disciplinas. Sus logros han marcado un estilo que ya empieza a ser imitado por sus compañeros de profesión.

Un novelista carismático fascinado por el azar

La vida esconde ases en la manga. Sobre esa premisa, Paul Auster (Newark, Nueva Jersey, 1947) ha construido un edificio literario que le ha convertido en el novelista más carismático de su generación. Los hallazgos inesperados y las casualidades asombrosas sustentan la trama de La trilogía de Nueva York (1985-1986), El palacio de la luna (1989), La música del azar (1990) y Leviatán (1992), con las que alcanzó la fama tras una época de penuria en la que se enroló en un petrolero y ejerció de negro literario. R. T.

El físico que prepara los ordenadores del futuro

Juan Ignacio Cirac es uno de los muchos científicos españoles que se instalaron en el extranjero para poder progresar en su área de trabajo, consagrarse entre sus colegas internacionales y, finalmente, recibir el reconocimiento de su país. Cirac, nacido en Manresa hace 41 años y licenciado en la Universidad Complutense de Madrid, se dedica a la computación cuántica, una especialidad de la física tan compleja como interesante. Actualmente es el director ejecutivo del Instituto Max Planck de Física Cuántica, en Garching (Alemania). Cirac trabaja en el campo teórico proponiendo pautas para la construcción de los futuros ordenadores cuánticos, máquinas de cálculo descomunal. A.M.

De la lata de carbón al Oscar de Hollywood

Almodóvar (Calzada de Calatrava, 1949). se instaló a los 16 añ os en Madrid, solo, sin familia y sin dinero, pero con un proyecto concreto: hacer cine, un cine diferente. Ha ido mucho más allá de lo que podía imaginar: llena salas en todo el mundo, es el primer director español con un Oscar al mejor guión (Hable con ella ). C. S.

Gasol lidera el mayorhito del deporte español

Los de Pepu Hernández tocaron el cielo en Japón al proclamarse campeones del mundo tras. Capitaneados por Pau Gasol, su hermano Marc, Navarro, Rudy, Garbajosa, Calderón y compañía marcaron el mayo hito de la historia del deporte español. Confirmaron talento y ofrecieron un básquet atractivo y algo aún más importante: la roja demostró ser un equipo unido ante las adversidades. R.P.