El acoso sexual no es patrimonio de Hollywood y la Eurocámara quiere utilizar el escándalo entorno al productor Harvey Weinstein y otras figuras públicas para romper la «cultura del silencio» que ha imperado también en la institución en este terreno. En una resolución que se votará hoy los eurodiputados exigen «tolerancia cero» contra este tipo de abusos y urgen al Parlamento Europeo a examinar las acusaciones contra eurodiputados y funcionarios, revisar las reglas internas y activar medidas de protección de emergencia para las víctimas.

Las primeras informaciones sobre abusos en el seno de esta institución europea las publicaba el británico The Sunday Times, que recogía en sus páginas los testimonios de una docena de mujeres. Y la revista Politico añadía munición al debate asegurando haber recibido en la última semana en un buzón confidencial una treintena de denuncias de violaciones, asaltos y abusos a hombres y contra mujeres.