Nueve meses después de la tragedia del Prestige, el Gobierno desconoce qué cantidad exacta de fuel se ha recogido y cuanto queda aún en el mar.

Para subsanar el error, el comisionado del ministerio de Medio Ambiente para el seguimiento de la catástrofe, Xoán Nóvoa, anunció ayer que España consultará con científicos de Portugal y Francia.

El objetivo es encontrar la pista a las 23.000 toneladas de crudo que supuestamente estaban en el buque y que nadie sabe ahora dónde están. En previsión de que las cuentas no salgan, el Gobierno buscó ayer una excusa.

A su juicio, es probable que el Prestige llevara menos toneladas que las que declaró (77.000).