La exposición al humo ambiental del tabaco puede provocar la muerte de 1.228 personas al año en España, según un estudio de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) y del Instituto Catalán de Oncología (ICO) publicado en la revista "Tobacco Control". El humo ambiental de tabaco está asociado a efectos sobre la salud como el cáncer de pulmón, enfermedades cardiovasculares, trastornos respiratorios y otras patologías. En el estudio se han evaluado las muertes atribuibles a la exposición al humo ambiental del tabaco en personas que nunca han fumado, a partir de tres encuestas de salud que analizan aspectos de tabaquismo llevadas a cabo en Barcelona, Cornellà de Llobregat y en Galicia.

Éste es el primer trabajo que aborda la mortalidad atribuible a la exposición al humo ambiental de tabaco en España, ya que hasta ahora solo se había estudiado el efecto del consumo de tabaco en los fumadores y sus consecuencias para la salud. El estudio calcula la mortalidad atribuible a la exposición a este tipo de humo entre personas que no fuman, pero que están expuestas a él en casa o en el trabajo, y cifra en un mínimo de 820 las muertes en mujeres no fumadoras pero expuestas, y en 408 en el caso de los hombres.

Del total de estas muertes, el estudio señala que 771 de las registradas en mujeres fueron por dolencias cardiovasculares, y 49 por cáncer de pulmón. En el caso de los hombres, 348 fallecieron por problemas cardiovasculares y 60 por una neoplasia pulmonar. Añade además este trabajo que si se incluyera también la exposición al humo ambiental de tabaco en tiempo de ocio, la mortalidad podría aumentar hasta un mínimo de 2.870 defunciones anuales.

Los investigadores esperan un descenso de la mortalidad atribuible al humo ambiental del tabaco en los próximos años, tras la entrada en vigor, el 1 de enero de 2006, de la Ley de Medidas Sanitarias frente al Tabaquismo, reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco, principalmente en lo que se refiere al ámbito laboral. Estudios recientes facilitados por el ICO señalan que actualmente el 91% de los trabajadores declaran trabajar en entornos donde no se fuma.