España ya ha cumplido el compromiso del tratado de Kioto de contener sus emisiones de gases de efecto invernadero antes del 2012, debido al desplome de la actividad industrial por la crisis, a la compra de derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2) y al desarrollo de las energías renovables. El informe anual Sostenibilidad en España 2010 , elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente, revela que las emisiones de CO2 se recortaron en un 8% en el 2010, por lo que España se acerca al tope de aumento del 15% fijado por la Unión Europea.

El estudio no detalla el gasto en compra de emisiones de CO2 a otros países, que en el 2008 ascendió a 480 millones, y sitúa a Madrid y al País Vasco a la cabeza de comunidades emisoras de ese gas. En el otro extremo figuran Extremadura, Castilla y León y La Rioja, que son las que menos emiten cuando se tiene en cuenta su superficie. También llama la atención sobre la urbanización descontrolada registrada en España en el pasado decenio. En el periodo 2000-2006 se construyó una superficie equivalente a tres campos de fútbol por hora.