Adiós al sueño de ver la adolescencia de sus hijos. Una enfermedad terminal ha acabado con la vida de María del Carmen Bousada, la gaditana que el 29 de diciembre del 2006 fue madre de gemelos cuando tenía 67 años. La mujer, que se quedó embarazada tras someterse a un tratamiento de inseminación artificial en EEUU, no dudó en mentir a los médicos sobre su edad para lograr su objetivo de ser madre. Como tampoco vaciló a la hora de vender la exclusiva del alumbramiento a un diario sensacionalista inglés: era la parturienta más vieja del mundo.

Según explicó ayer a EL PERIODICO su hermano Ricardo, que tiene 70 años, María del Carmen enfermó poco después de dar a luz, cuando los médicos le diagnosticaron un cáncer cuya naturaleza su hermano no quiso especificar porque, siguiendo la estela familiar, estaba negociando exponer todos los detalles previo pago a un medio de comunicación. Sí reconoció al menos que los últimos meses de Carmen fueron "muy duros" y que "lo pasó realmente mal", y aseguró que cualquier posible beneficio económico irá a parar a manos de los gemelos Pau y Christian, que actualmente tienen 2 años y medio.

La madre abuela, que como adelantó ayer el Diario de Cádiz falleció el sábado pasado en el Hospital de El Puerto de Santa María, se sometió a un potente tratamiento hormonal para poder recibir la inseminación artificial.