PLAZA: Menos de un cuarto de entrada en una tarde soleada. TOROS: De la ganadería de Fernando Peña, destacando el tercero y el cuarto, éste de extraordinaria calidad. DIESTROS: Joao Ferreira: estocada delantera y oreja; estocada y dos orejas. Cedric Viodti: Tres pinchazos, pinchazo hondo y palmas; estocada desprendida y oreja tras aviso. Florín Fernández: pinchazo, estocada trasera y dos orejas; cinco pinchazos, aviso y saludo desde el tercio.

Novilleros de tres nacionalidades se dieron cita ayer en el coso cacereño para iniciar una serie de novilladas de promoción. El torero luso Ferreira puso la emoción y el buen toreo y el placentino Florín Fernández los detalles más destacados, todo aliñado con la ganadería de Fernando Peña.

Ferreira animó la tarde con su toreo y estuvo muy bien con su primero, al que le cortó una oreja. En banderillas destacó un quiebro por dentro al segundo de su lote, un sensacional novillo al que el portugués entendió desde el principio. Lo llevó con el capote poco a poco hasta su sitio, y con la muleta bajo la mano izquierda, sacando provecho a los redondos con la derecha. Remató la faena con una gran estocada que le valió los dos apéndices del astado.

Florín Fernández, de la Escuela Taurina de Cáceres, dio los toques de calidad, aunque le faltó un poco de serenidad a la hora de entender a su novillo, pero la madera de buen torero se sintió en el ambiente. Cortó una oreja a su primero, que brindó al presidente de la escuela taurina, Victoriano Barrantes. Falló con el estoque en el segundo, un novillo manso al que le sacó lo poco que tenía, lo que le privó de abrir la puerta grande de la Era de los Mártires.

Poco que destacar en Cedric Viodti, de la Escuela de Arles. No entendió a su primer novillo y no encontró su sitio. Estuvo voluntarioso con el segundo y sacó algunos pases. Mató de una estocada que fulminó al astado. El público premió su tesón con una oreja.