Fieles de toda Europa asisten desde primera hora de la mañana en la Plaza de Colón de Madrid a la festividad de la Sagrada Familia, una celebración que concluirá al mediodía con una misa presidida por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela.

Un día frío aunque soleado no ha impedido que las familias se congreguen un año más en esta plaza madrileña en el acto central de la fiesta, convocada este año bajo el lema "La familia, un lugar privilegiado".

La jornada ha comenzado a las 10.30 horas, con la intervención de Kiko Argüello, iniciador del Camino Neocatecumenal, que ha dado la bienvenida a familias llegadas desde todos los rincones de España y de distintos países europeos y que, antes de la misa, presentará a las más de cien familias que van a ser enviadas en misión a los cinco continentes.

En la plaza se pueden ver banderas de Francia, Italia, Portugal, Holanda, Bélgica o Austria y también de comunidades autónomas como Asturias, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Cataluña.

Desde Albacete, y por quinto año consecutivo, asiste a esta fiesta la familia numerosa de María Ángeles y Manuel, compuesta por cinco hijos, todos presentes en Madrid.

La madre ha señalado a Efe que su presencia hoy es para dar testimonio de su fe y que "se vea que la familia es importante para nosotros y para los demás". "La familia es nuestra pequeña iglesia doméstica", ha dicho, y ha asegurado que sus hijos vienen encantados a pesar de que algunos ya son adolescentes.

Esta albaceteña ha confesado que le hace mucha ilusión escuchar al Papa, que transmitirá un mensaje a las familias españolas.

A las 12.00 horas se conectará en directo con Roma y los asistentes podrán ver y escuchar en las pantallas gigantes instaladas en la Plaza al Papa Francisco, que participa por primera vez en esta festividad.

Posteriormente dará comienzo la Eucaristía, que constituye el acto central de esta Fiesta de la Familia, en la que Rouco Varela estará acompañado por varios obispos españoles y europeos.

También los voluntarios encargados del orden del acto se encuentran encantados de aportar su granito de arena para que hoy todo salga bien.

Es el caso de María Ángeles, quien realiza estas labores de voluntariado desde hace tres años convencida de la importancia de la familia. La suya -su marido, su hija de ocho años y su hijo de cuatro- están también hoy presentes.

El tráfico está cortado en las calles aledañas a la Plaza de Colón y en las inmediaciones se encuentran aparcados numerosos autobuses, fletados desde diversos puntos para trasladar a los asistentes.