Con un amplio consenso entre la Unión Europea (UE) y los países latinoamericanos y del Caribe (GRULAC) para fortalecer el control internacional de precursores químicos concluyó ayer en Viena la 47 sesión ordinaria de la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas, informa Efe.

En total, el plenario aprobó 14 resoluciones, entre ellas, la propuesta colombiana para aumentar la fiscalización internacional de los precursores químicos necesarios para la elaboración de drogas.

Los expertos consultados por EFE destacaron que tres de ellas son consideradas "centrales para la lucha y prevención de sustancias ilícitas" y obtuvieron un amplio respaldo de la UE y del GRULAC.

Junto a la resolución para fortalecer el control de los precursores químicos, se aprobó otra propuesta de Colombia sobre las llamadas "entregas vigiladas", y una tercera sobre prevención del SIDA entre consumidores de droga, presentada a instancias de Brasil.

El control sobre toda la cadena de producción, comercio y uso de los precursores químicos ha sido el caballo de batalla de Colombia en esta reunión.

LOS PRECURSORES Esas sustancias, como el permanganato de potasio, el ácido sulfúrico o el ácido clorhídrico, son usadas en un amplio espectro de actividades industriales, lo que dificulta su control.

Desinfectantes, tratamientos de aguas, purificación de alcoholes, fertilizantes, papel, elaboración de gasolina o plásticos sintéticos son algunos de estos fines, además se utilizan para la industria farmacéutica o la elaboración de cosméticos y tintes.

"Para poder producir la cocaína no solamente se necesita la hoja de coca que producen Colombia, Perú y Bolivia, sino que se necesitan unos precursores químicos" explicó Luis Alfonso Plazas, director nacional de Estupefacientes de Colombia.

"Es indispensable para la elaboración de la cocaína contar con tres productos: permanganato de potasio, ácido sulfúrico y ácido clorhídrico. Para la heroína es indispensable agregarle a la morfina el anhídrido acético", recordó Plazas.

"Sin esos químicos no podemos tener ni cocaína, ni heroína", señaló e indicó que estas sustancias no se fabrican ni en Bolivia, ni en Perú, ni en Colombia, subrayó.

"Necesitamos que los países industrializados ejerzan un mayor control sobre las industrias manufactureras de las sustancias que la Convención de Viena denomina como controladas", demandó.

En los últimos años, las Naciones Unidas han desarrollado una serie de importantes operaciones a escala mundial, como las llamadas Operación Topacio y Operación Púrpura , para evitar que el ácido anhídrido acético y el permanganato de potasio que se comercia no se desvíen por canales ilegales para la fabricación de heroína y cocaína, respectivamente.

La Operación Púrpura permitió decomisar en 2002 y 2003, según datos de la ONU, un promedio de 1.180 toneladas de permanganato de potasio.