El Parlamento francés adoptó ayer una proposición de ley que no legaliza la eutanasia, pero define el derecho a "dejar morir" a los enfermos sin esperanza de curación o en fase terminal. Considerada como una tercera vía en esta polémica cuestión, los senadores aprobaron el texto que ya había sido adoptado casi por unanimidad por la Asamblea Nacional (Cámara de Diputados) en noviembre.

La comisión que hizo el texto se creó poco después de la muerte asistida de Vincent Humbert, joven tetrapléjico que se convirtió en un símbolo en Francia del derecho a morir. El texto se basa en tres pilares: respetar la voluntad del enfermo, evitar la "obstinación irracional" y combatir el sufrimiento.