El director Javier Fesser se ha olvidado de los TBO de Ibáñez para captar la esencia y el universo de dos de sus personajes, Mortadelo y Filemón y trasladarlos al cine en La gran aventura de Mortadelo y Filemón , una de las apuestas más firmes del cine español para 2003 que se estrena el próximo viernes.

"Desde hace dos años hemos manejado un juguete complicado y alucinante con la sensación de que Ibáñez nos había prestado sus personajes y su locura particular, hasta tener la sensación de haber conocido a Mortadelo y Filemón y su mundo, y así llevarlo a la pantalla, sin tener la sensación de haber hecho un teatrillo con ellos", declara Javier Fesser durante la presentación de la película, con uno de los presupuestos más altos del cine español, siete millones de euros.

PATOSOS AGENTES

En la película, Mortadelo y Filemón son dos de los patosos agentes de la TIA, la peculiar agencia de espionaje que, en estos momentos, acaba de ver cómo le roban un importante invento que ha ido a parar, según todos los indicios, al gobernante de Tirana, un dictador que quiere el palacio de Buckingham para convertirlo en apartamentos.

María Isbert, encarna a la madre de Filemón, y al propio Filemón, lo encarna Pepe Viyuela, pero el mayor problema fue encontrar a Mortadelo, encarnado por Benito Pocino, a quien Fesser descubrió "por casualidad" después de haber visto a casi 500 actores. "Sin él no había película. Lo vi en el álbum del encargado de maquillaje y era igual, igual a Mortadelo".