El Ministerio de Sanidad anunció ayer la incorporación de Valentí Fuster al Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), una fundación pública que pretende convertirse en un referente internacional. Fuster, que continuará dirigiendo el Hospital Monte Sinaí de Nueva York, será nombrado presidente del comité de asesoramiento y evaluación del CNIC. El centro contará con fondos públicos y privados. Estos, gracias a un acuerdo con cinco grandes empresas españolas, supondrán el 37,5% de las inversiones.

La presencia de Fuster, una de las mayores eminencias mundiales en enfermedades cardiovasculares, implica una garantía para que el nuevo CNIC se caracterice por la "excelencia, calidad, competitividad y solvencia científica", según explicó Sanidad en un comunicado. El departamento que dirigirá el prestigioso cardiólogo estará formado por un máximo de 10 científicos "de relevancia internacional" que, como mínimo, se reunirán una vez al año para aprobar el informe anual.

LAS FUNCIONES Entre otras tareas, hará estudios sobre la política científica y docente del CNIC, así como "reclutar" a investigadores. En breve, el patronato del CNIC firmará un convenio con el Monte Sinaí para que los investigadores de ambos centros puedan trabajar de forma conjunta.

Dentro del plan para modernizar el CNIC, Sanidad ha destinado 60 millones de euros para la construcción de un nuevo edificio de 23.000 metros cuadrados de superficie, que será inaugurado próximamente.

Además de los fondos públicos, el centro contará con la colaboración económica de cinco de las mayores empresas de España, que formarán la Fundación pro-CNIC. Se trata del banco Santander Central Hispano (SCH), El Corte Inglés, Inditex, La Caixa y el Grupo Prisa. Las cinco empresas aportarán el 37,5% de las inversiones requeridas por el CNIC en los próximos 15 años. El centro, que mantendrá su carácter público, recibirá también la subvención económica del Instituto de salud Carlos III, que pertenece al Ministerio de Sanidad.

El departamento que dirige Elena Salgado concluye la nota explicando que las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la mayor causa de mortalidad en España, además de generar "elevados costes humanos, sociales y económicos".