Una suspensión de la operación Paso del Estrecho supondría un duro golpe para las gasolineras de los ejes Irún-Algeciras y Portbou-Almería, y para sus negocios asociados. Una estimación a la baja atribuye un gasto medio de 30 euros a cada transeúnte en comida, bebidas y otros productos de tienda de gasolinera durante el tránsito de ida y otros tantos de vuelta. Eso, por 3,2 millones de viajeros, supone 96 millones de euros.

Pero es la gasolina el grueso del negocio que puede perderse. Cada vehículo de este éxodo estival, normalmente sobrecargado, emplea una media de dos depósitos a la ida y tres a la vuelta en territorio español, porque los viajeros suelen detenerse en la frontera a repostar antes de quedar a merced de los altos precios del combustible en Francia. De nuevo la estimación media, y a la baja, de un gasto de 65 euros por depósito supone que las gasolineras de las carreteras por las que los norteafricanos cruzan este país ingresan en una OPE normal alrededor de 1.040 millones de euros.