TSti le hubiéramos hecho caso a la iglesia, no habría pararrayos, ni preservativos, ni parto sin dolor, ni matrimonios civiles, ni control de natalidad, ni liberalismo, ni divorcio, ni darwuinismo, ni liberación de la mujer, ni otros planetas, ni, naturalmente, bodas gays. A todos estos avances y derechos civiles se ha opuesto la iglesia. Cuando se aprobó el matrimonio civil en 1870, los obispos españoles dijeron que aquella ley de la mancebía promovía el incesto y el concubinato. Por esos años, el Papa Pío IX, tras autoproclamarse infalible, dictaminó que el liberalismo era pecado. Hubo varios obispos españoles que pidieron el no a la constitución de 1978 por ser atea y anticlerical. Giordano Bruno fue quemado por orden del papado. Su delito: insistir en que había otros mundos además de la Tierra. Y el pararrayos de Franklin les pareció execrable porque quién era él para oponerse a los designios de Dios si éste deseaba fulminar a alguien con el rayo.

La manifestación de las víctimas del terrorismo la comprendo. La del archivo de la Guerra Civil y la de las bodas gays me dejan de piedra. ¿Pero cómo es posible que se celebren manifestaciones a favor de un expolio y a favor de suprimir derechos civiles individuales? Bueno, y el caso de los extremeños manifestándose en Salamanca ya es de traca. ¿Por qué no protestaron cuando el archivo privado de Franco, que estaba aquí, fue ofrecido gratis al ayuntamiento de Cáceres, éste lo rechazó y acabó siendo vendido a Caja Duero, que lo donó a Salamanca? En fin...