Los factores genéticos contribuyen en un 30% al desarrollo de la obesidad, por lo que su identificación puede ayudar a tratar este problema y a encontrar también la dieta adecuada.

Así lo explicó ayer el profesor Basilio Moreno, jefe del Servicio de Endocrinología, Metabolismo y Nutrición del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, en una rueda de prensa en la que se ha dado a conocer un nuevo análisis que determina la predisposición genética hacia el sobrepeso.

Esta prueba, que se realiza mediante un frotis bucal, ha sido presentada por el doctor Pablo Castán, director científico de Genotest, la empresa que ha desarrollado este análisis genético denominado NutriCheck.