La orden, de desastrosas consecuencias, de que el petrolero Prestige fuera trasladado mar adentro, lejos de la costa gallega, no se adoptó en la tarde del 14 de noviembre del 2003, más de un día después de detectarse el accidente y tras consultas con expertos, como dijo reiteradamente el Gobierno y se declaró ante los jueces, sino sólo dos horas después del siniestro, cuando ni siquiera se conocía la suerte de la tripulación.

La orden partió del Centro Nacional de Coordinación de Salvamento (CNCS), órgano cuyo único interlocutor era el ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos, y quedó grabada en una cinta.

Ese documento sonoro, que heredó la actual titular de Fomento, Magdalena Alvarez, se ha mantenido oculto hasta ahora, cuando una de sus copias ha llegado a Izquierda Unida (IU), que se persona en el proceso judicial por el hundimiento, y este partido las ha hecho públicas. El contenido de la conversación en que se dictó la orden de alejamiento fue publicado ayer por El País .

Poco antes de las 17.00 horas del 13 de noviembre del 2003, el director general de la Marina Mercante, José Luis López Sors, llamó, desde un teléfono fijo de su despacho en Fomento a Pedro Sánchez, jefe del CNCS, principal responsable de la gestión del hundimiento.

"La consigna es que cojan el barco, les puedan dar un cabo y que lo separen de la costa hasta que se hunda", ordenó López Sors. Acto seguido sugirió a su interlocutor que rezara.

Ambos desconocían que su charla quedaba grabada. Una parte de su conversación fue ésta:

--López Sors (L.S.): "¿Qué últimas noticias tienes?"

--Pedro Sánchez (P. S.): "No sabemos. El helicóptero de Galicia está llegando ya, el Pesca II (helicóptero de la Xunta), también... El barco, no sabemos exactamente, está escorado a estribor unos 25 grados y el tiempo está muy malo (...) Los tripulantes van en balsas... No sabemos si todos".

--L. S.: "Convendría que alguien permaneciera a bordo... para ayudarnos a hacer la maniobra. La consigna es (...) que lo separen de la costa hasta que se hunda".

--P. S.: "El viento es suroeste fuerza..., sí, pero la deriva que está produciendo, hace un rumbo de 125".

--L. S.: "¿Eso qué es?, porque yo no soy marino".

--P. S.: "Del punto que está, va hacia Galicia".

--L. S.: "Hacia Galicia, ¿no? Me cago en su padre".

--P.S.: "Si sigue a ese rumbo tendría unas 30 millas hasta la costa..., o sea, que tendríamos como unas 20 horas".

--(...)

--L. S.: "Y, joder, ya no se me ocurre más, coño, pues rezar".

--P. S.: "Pues eso también, un poco, je, je, a ver si se hunde".

COSTAS 67.000 de las 77.000 toneladas de fuel que llevaba el buque fueron a parar al mar y a las costas gallegas. El PP, por medio de Ignacio Astarloa, aseguró ayer que el Gobierno de José María Aznar cumplió "estrictamente" la ley al decidir alejar el Prestige de la costa.