Níger se convirtió ayer en el tercer país africano --tras Egipto y Nigeria, con la que comparte 1.500 kilómetros de frontera-- en el que se han confirmado casos de gripe aviaria, según Ilaria Capua, responsable del laboratorio de Padua (Italia) que analizó dos aves sospechosas. El centro realizará más pruebas para determinar la relación de la cepa hallada en Níger con la que hace estragos en otros países asiáticos y europeos.

Capua expresó su temor de que la aparición del H5N1 en un tercer país africano sea "sólo el principio" que haga de este virus algo endémico en el continente. En cambio, los análisis de las aves muertas halladas en Senegal fueron negativos.

Los expertos, reunidos ayer en París por la Organización Mundial de Salud Animal (OIE), temen la propagación del virus por el continente africano, debido a los escasos medios con los que cuenta para afrontar un problema de este calibre.

El director de la OIE, Bernard Vallat, aseguró que no le sorprendieron los casos de Níger dadas las relaciones económicas que este país mantiene con Nigeria, pero advirtió de que no será extraño que países limítrofes, como Benin, Camerún o Chad, se unan a la lista de infectados por el H5N1.

Mientras, en el continente europeo continúa la expansión del virus. Bosnia confirmó la aparición del H5N1 después de analizar dos cisnes hallados muertos en el lago de Plivsko, en el centro del país. Estas muestras se analizaron en el laboratorio de referencia de Gran Bretaña.

En Rusia, el virus llegó al Cáucaso norte, y también ha Georgia. Putin creará un gabinete de crisis.