La tasa de incidencia de la gripe en Extremadura ha experimentado un «fuerte» aumento la semana pasada al subir de 135 a 213 casos por cada 100.000 habitantes, según los datos recogidos por el Sistema Centinela de Vigilancia de esta enfermedad en la región. Pese al incremento, que es normal para esta época del año, Extremadura mantiene una tasa de incidencia inferior a la media nacional, cuya media se sitúa en 256 casos, informó ayer la Junta.
De esta forma, la epidemia de gripe en la región tiene una intensidad «media», mientras que en otras regiones del norte del país como Navarra o La Rioja ya ha alcanzado índices altos, según la Red Nacional de Vigilancia de la Gripe.
El informe semanal de la Subdirección de Epidemiología de la Dirección General de Salud Pública del SES señala que la evolución de la epidemia es «creciente» y prevé un aumento de la incidencia durante las próximas semanas.
Según el mismo informe, en lo que va de temporada los médicos de Atención Primaria han atendido a unas 6.100 personas afectadas por gripe, una cifra «muy por debajo» de las habituales en una temporada «normal» que se sitúan entre 30.000 y 40.000 pacientes atendidos.
Los hospitales extremeños notificaron la pasada semana 10 nuevos casos graves hospitalizados, que elevan a 39 el número de pacientes graves ingresados desde el inicio de la temporada de vigilancia del virus.
En cuanto a los fallecidos, la pasada semana murió uno de estos pacientes, con lo que el número de defunciones por gripe esta temporada se eleva a cuatro, según el citado informe de la Subdirección de Epidemiología.
La proporción de casos graves hospitalizados sigue siendo más baja en Extremadura que en el conjunto de España, dado que los 39 casos registrados en la región equivalen a una tasa de 3,7 casos ingresados por cada 100.000 habitantes, mientras que en el conjunto de España se estima que han requerido hospitalización 5,5, lo que equivaldría a 2.585 ingresados.
Del total de pacientes graves hospitalizados en Extremadura, 33 tenían uno o varios factores de riesgo asociados a la gripe (85%), mientras que seis no tenían otras patologías añadidas.
Los factores de riesgo más frecuentes son enfermedad pulmonar crónica (15 casos), enfermedad cardiovascular (13), diabetes (9), enfermedad renal crónica (6), inmunodeficiencia (3) y obesidad (2).
De los 33 casos graves ingresados que tenían factores de riesgo, solo cinco se habían vacunado, 24 no lo hicieron y en dos casos no consta.
